Del TODO al NADA.

He visto personas dando todo a otras, y cuando digo todo es literalmente TODO. Dejándose llevar por la efusividad del momento y pensando que si le dan ese TODO a alguien, les valorarán más y en realidad  "valor" es lo único que están perdiendo.

Me parece triste que se olviden de que a quién deberían darle TODO es a ellos mismos. 

Me da pena que no se quieran por encima de TODO. 

Pero lo que más me preocupa es que se olviden de que no se puede dar TODO a alguien, porque cuando ese alguien se vaya ya no les quedará NADA.

¿Errores o esperanza?

Un día comprendí que los seres humanos no es que tropecemos dos, tres, cuatro o cinco veces con la misma piedra, si no que a veces pensamos que esa piedra no es un obstáculo. 

¿Nunca os habéis preguntado porque siempre cometemos los mismos errores? Y lo peor, ¿por qué si pensamos que alguien o algo es un error volvemos a caer?

A veces pensamos que algo ha sido un error pero en realidad no lo ha sido porque una simple pizca de esperanza nos empujaba a seguir intentándolo una y otra vez.

Felicidad.

Los seres humanos nacemos con un propósito: alcanzar la felicidad. 

¿Pero de verdad creéis que la gente de vuestro alrededor es feliz? Últimamente siempre que miro a mi alrededor veo personas que intentan demostrar que son felices a través de sus apariencias, olvidándose de que uno no puede dar aquello que no tiene.

Gente estancada en la idea de quien fue, cuestionándose continuamente que tipo de persona es la que verdaderamente quiere ser y que es lo que la gente espera de ella. 

Y desgraciadamente la tercera opción siempre gana.

A veces es mejor alejarse de las cosas que no te hacen completamente feliz, explorar otros caminos y perseguir los sueños, que intentar aparentar que eres feliz en un mundo al que nunca le va interesar si de verdad eres feliz o no.